July 15th, 2022
by VICTOR TURCIOS
by VICTOR TURCIOS
Primer artículo de la serie: "Evita la tentación de vivir una vida falsa"
A Dios, no necesitas probarle nada con tu desempeño, no necesitas asombrarlo con tus posesiones y no necesitas tener la aprobación de otros. Él, te ama por decisión propia, Él, te ama, y punto.
Nada es más importante que el amor, El cumplimiento de todos los mandamientos se resume en nuestra capacidad de amar, amar a Dios por sobre todas las cosas, amarnos a nosotros mismos y amar a nuestro prójimo. Mateo 22:37-39.
Y si nos damos una ducha de honestidad, por muchas predicaciones que hayamos escuchado, libros que hayamos leído, mensajes que nosotros mismos hayamos preparado para otros, vivir sintiéndonos amados por Dios, amarnos a nosotros mismos y a otros, es una de las prácticas de vida que poco o nada entendemos.
Y es comprensible, nacimos rotos por el pecado, y crecimos en escenarios como:
Y no pienses que los que crecieron en hogares cristianos vivieron una experiencia distinta, y si no lo crees pregúntale al hijo del matrimonio del Pastor que se fue de casa, que intentó suicidarse, que abandera las causas de género, que vive una vida doble y que vive sufriendo y echando la culpa a sus padres y a Dios de su infelicidad, a la esposa del líder más respetado en la iglesia que se siente sola y usada, al Pastor que sufre en silencio dolor, decepción y fracaso porque en medio de tanto activismo de iglesia como hijos, como padres, como cónyuges, aún con las mejores intenciones, sin experimentar ellos mismos cada día el amor de Dios, no entendieron o no supieron dar amor.
Y luego crecimos y en nuestros trabajos ya sea seculares o dentro de una organización cristiana, aprendimos a darnos valor por nuestros logros y nuestro desempeño y en nuestros círculos sociales aprendimos a valorarnos por nuestras posiciones o por la aprobación de otros y, en ese proceso, con o sin intención, otros abusaron de nosotros relacionandose como Yo (El o ella como individuo valioso) y eso (Yo como objeto de beneficios) no como dos seres humanos creados por Dios con el mismo valor.
Todo ese contexto ajeno al amor nos siguió hiriendo, nos empujó aún mas a no permanecer firmes en el amor de Dios, que es la única fuente de valor pura y sin malicia.
Por eso Jesucristo dijo a sus discípulos: “Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí” Permanezcan en mi amor 1 Juan 15:9. NTV.
Sólo podremos amar a Dios como libres, por agradecimiento y. no no por obligación religiosa o por guardar apariencias ante los hombres, solo nos podremos amar a nosotros mismos quitándonos la carga de darnos valor por nuestro desempeño, por los resultados que yo mismo me auto impongo u otros me han impuesto, siendo libre de necesitar la aprobación de los hombres y, solo podré amar a otros, empezando por nuestra familia, amigos, miembros de nuestra iglesia y a los desconocidos sí nosotros permanecemos en el amor de Cristo.
Si tu vives buscado valor y la sensación de ser amado en lo que haces, en los logros que alcances, si te sientes fracasado por no tener éxitos que presumir, entonces, no estás permaneciendo en el amor de Cristo.
Es distinto cuando servimos a Dios por placer y agradecimiento por la eternidad que Él nos ha regalado, que hacerlo para encontrar valor como persona en lo que hacemos. (Recuerda a él no necesitas impresionarlo ni probarle nada para merecer su amor, Él te ama y punto)
Si tu vives buscando valor y la sensación de ser amado por tus posesiones, en el proceso nunca encontrarás satisfacción plena por que siempre hay más para poseer y por que lo que poseas se devalúa o se destruye, y en el proceso, incluso el servir a Dios puede ser corrompido por la búsqueda de poseer. (Recuerda que nada podía pagar tu eternidad, no hay nada que poseas que impresione a Dios para que te dé más amor, el te ama de forma incondicional, jamás te verá como objeto de ganancia o de beneficios)
Y si tu estás buscando valor y la sensación de sentirte amado por la aprobación de otros, vivirás perdido sin saber quien eres realmente, vivirás sin saber cuál es tu voz, comprometerás el llamado de Dios prefiriendo ser un reflejo de aquellos de quienes necesitás aprobación que ser fiel al llamado de Dios para tu vida, serás destruido por la amargura que trae consigo la crítica y te perderás en el orgullo al no saber manejar el elogio.
(Recuerda, Dios te ama y su mayor deseo es que brilles con las características que el te ha hecho y vivas para las obras que Él te ha creado, esto a veces implicará la desaprobación de otros, pero si te alimentas del amor de Cristo que te salva para dejarte libre de expectativas y exigencias, a pesar de la desaprobación serás feliz, te sentirás valioso y vivirás sintiéndote amado)
¿Crees, que estás permaneciendo en los parámetros que Él te ha amado, o estás buscando el amor en lo que haces, lo que tienes o lo que otros piensan de ti?
En otros cuatro artículos compartiré:
A Dios, no necesitas probarle nada con tu desempeño, no necesitas asombrarlo con tus posesiones y no necesitas tener la aprobación de otros. Él, te ama por decisión propia, Él, te ama, y punto.
Nada es más importante que el amor, El cumplimiento de todos los mandamientos se resume en nuestra capacidad de amar, amar a Dios por sobre todas las cosas, amarnos a nosotros mismos y amar a nuestro prójimo. Mateo 22:37-39.
Y si nos damos una ducha de honestidad, por muchas predicaciones que hayamos escuchado, libros que hayamos leído, mensajes que nosotros mismos hayamos preparado para otros, vivir sintiéndonos amados por Dios, amarnos a nosotros mismos y a otros, es una de las prácticas de vida que poco o nada entendemos.
Y es comprensible, nacimos rotos por el pecado, y crecimos en escenarios como:
- Crecer sin los padres.
- Crecer en un hogar alejado de Dios donde dar amor no era una prioridad.
- Crecer con una familia disfuncional donde se recibió abuso verbal y/o físico y donde la ausencia de amor fue el resultado de que ellos tampoco fueron amados
Y no pienses que los que crecieron en hogares cristianos vivieron una experiencia distinta, y si no lo crees pregúntale al hijo del matrimonio del Pastor que se fue de casa, que intentó suicidarse, que abandera las causas de género, que vive una vida doble y que vive sufriendo y echando la culpa a sus padres y a Dios de su infelicidad, a la esposa del líder más respetado en la iglesia que se siente sola y usada, al Pastor que sufre en silencio dolor, decepción y fracaso porque en medio de tanto activismo de iglesia como hijos, como padres, como cónyuges, aún con las mejores intenciones, sin experimentar ellos mismos cada día el amor de Dios, no entendieron o no supieron dar amor.
Y luego crecimos y en nuestros trabajos ya sea seculares o dentro de una organización cristiana, aprendimos a darnos valor por nuestros logros y nuestro desempeño y en nuestros círculos sociales aprendimos a valorarnos por nuestras posiciones o por la aprobación de otros y, en ese proceso, con o sin intención, otros abusaron de nosotros relacionandose como Yo (El o ella como individuo valioso) y eso (Yo como objeto de beneficios) no como dos seres humanos creados por Dios con el mismo valor.
Todo ese contexto ajeno al amor nos siguió hiriendo, nos empujó aún mas a no permanecer firmes en el amor de Dios, que es la única fuente de valor pura y sin malicia.
Por eso Jesucristo dijo a sus discípulos: “Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí” Permanezcan en mi amor 1 Juan 15:9. NTV.
Sólo podremos amar a Dios como libres, por agradecimiento y. no no por obligación religiosa o por guardar apariencias ante los hombres, solo nos podremos amar a nosotros mismos quitándonos la carga de darnos valor por nuestro desempeño, por los resultados que yo mismo me auto impongo u otros me han impuesto, siendo libre de necesitar la aprobación de los hombres y, solo podré amar a otros, empezando por nuestra familia, amigos, miembros de nuestra iglesia y a los desconocidos sí nosotros permanecemos en el amor de Cristo.
- Un amor que es sacrificado (El murió para que tu fueras perdonado)
- Un amor que es perfecto (Cuando el te perdono ya no hay más culpa ni obligación con Dios)
- Un amor que es incondicional (No tienes que pagarlo a Dios con tu desempeño dentro de la iglesia)
- Un amor que es eterno (Jamás cambiará, ni se acabará)
Si tu vives buscado valor y la sensación de ser amado en lo que haces, en los logros que alcances, si te sientes fracasado por no tener éxitos que presumir, entonces, no estás permaneciendo en el amor de Cristo.
Es distinto cuando servimos a Dios por placer y agradecimiento por la eternidad que Él nos ha regalado, que hacerlo para encontrar valor como persona en lo que hacemos. (Recuerda a él no necesitas impresionarlo ni probarle nada para merecer su amor, Él te ama y punto)
Si tu vives buscando valor y la sensación de ser amado por tus posesiones, en el proceso nunca encontrarás satisfacción plena por que siempre hay más para poseer y por que lo que poseas se devalúa o se destruye, y en el proceso, incluso el servir a Dios puede ser corrompido por la búsqueda de poseer. (Recuerda que nada podía pagar tu eternidad, no hay nada que poseas que impresione a Dios para que te dé más amor, el te ama de forma incondicional, jamás te verá como objeto de ganancia o de beneficios)
Y si tu estás buscando valor y la sensación de sentirte amado por la aprobación de otros, vivirás perdido sin saber quien eres realmente, vivirás sin saber cuál es tu voz, comprometerás el llamado de Dios prefiriendo ser un reflejo de aquellos de quienes necesitás aprobación que ser fiel al llamado de Dios para tu vida, serás destruido por la amargura que trae consigo la crítica y te perderás en el orgullo al no saber manejar el elogio.
(Recuerda, Dios te ama y su mayor deseo es que brilles con las características que el te ha hecho y vivas para las obras que Él te ha creado, esto a veces implicará la desaprobación de otros, pero si te alimentas del amor de Cristo que te salva para dejarte libre de expectativas y exigencias, a pesar de la desaprobación serás feliz, te sentirás valioso y vivirás sintiéndote amado)
¿Crees, que estás permaneciendo en los parámetros que Él te ha amado, o estás buscando el amor en lo que haces, lo que tienes o lo que otros piensan de ti?
En otros cuatro artículos compartiré:
- Cómo permanecer y experimentar su amor como una experiencia de vida.
- Cómo librarte de las tres tentaciones que amenazan a vivir una vida falsa y evitar que el amor de Dios no sea suficiente para vivir de forma atípica y sincera.
- Definirme por lo que hago. (Desempeño)
- Definirme por lo que tengo (Posesión)
- Definirme por lo que otros piensan (Popularidad)
RECIENTE
ARCHIVO
CATEGORIAS
VIÑETAS
Ama a Dios
Ama a otros
El amor de Dios
Gran Comisión
Poseer
alejarte de Dios
amargura
amor al dinero
amor incondional
avaricia
celos
crÃtica
desobediencia
discipulado
discipulo
dolor
falsedad
humildad
inmoralidad sexual
inmoralidad
liderazgo
logros
negación
orgullo
puresa sexual
salud espiritual
santidad
sexo
vida falsa
No Comments